Es la sal de los huesos. El Calcium phosphoricum o fosfato cálcico tiene una función decisiva en la formación de los huesos (mineralización). Favorece su crecimiento y acelera la curación de fracturas.
También contribuye a la formación de los dientes y hace que la membrana celular sea más permeable, lo que facilita el intercambio de nutrientes. También participa en la coagulación de la sangre y puede ayudar a contener la pérdida de sangre excesiva (como en las hemorragias nasales).
Este mineral es importante para el movimiento muscular y para la producción de células nuevas. En general, fortalece el cuerpo y los nervios.
Los principales problemas que se asocian al uso de esta sal son el nerviosismo en los niños, la lactancia, los vómitos de bebés, encías sensibles y daños en la estructura dental. Ayudar a la recuperación después de fracturas óseas, eliminar el dolor del crecimiento, la producción lenta e insuficiente de los huesos en niños y adolescentes, debilitación del organismo, crecimiento alterado de los dientes, dolor de muelas, espasmos en los bebés, espasmos musculares, hormigueo y rigidez de brazos y piernas, nerviosismo, propensión a hemorragias nasales y picores de la piel en la vejez. Ayuda al tratamiento contra la osteoporosis.
- Composición
Homeopatía: Calcarea phosporica
- Modo de empleo
- Tomar de 1 a 2 cápsulas antes de las principales comidas.
- Presentación
- Cantidad
- 50 cápsulas de 250 mg.
- Indicaciones
Encías
Huesos, osteoporosis- Áreas
Hombre
Mujer- Sistema
- Plantas / Componentes
- Calcio