Hornbeam es para el cansancio mental más bien que físico, para los que amanecen dudando de su capacidad para cumplir con las tareas del día. Encuentran dificultad para enfrentarse con los problemas, o para desarrollar la programación del día, consiguiendo, sin embargo, realizarla.
Las personas que necesitan Hornbeam pueden padecer de exceso de trabajo o de monotonía, por ejemplo cuando uno está estudiando mucho para los exámenes. Les falta entusiaso y puede que dejen todo para más tarde. El sueño no resulta refrescante, y, si se están recuperando de una enfermedad, dudan de su capacidad para recuperarse.
El potencial positivo de Hornbeam yace en la certidumbre de sus propias fuerzas y en la habilidad de enfrentarse al trabajo del día. Se restauran la mente viva, la vitalidad, el frescor y la espontaneidad, y vuelve el interés por la vida. Se puede enfrentar al trabajo del día con energía, una mente clara, y con el tiempo para disfrutar.
