La vitamina C que interviene en la producción del glutatión, principal antioxidante pulmonar, y protege de la oxidación a la vitaminas A y E, así como algunas del complejo B. Participa en la síntesis de neurotransmisores y puede ayudar a regular los niveles de Cortisol que se dan es situaciones de estrés prolongado. Junto con los bioflavonoides, estimula la síntesis y renovación del colágeno y participa en la síntesis de la elastina, condroitina y otras moléculas constituyentes de la piel y articulaciones. Mejora el transporte y captación de glucosa y también interviene en la síntesis de Carnitina, necesaria para la utilización directa de las grasas como fuente de energía en el músculo. Colabora en el mantenimiento de los niveles de colesterol en sangre y favorece la producción de ácidos biliares, principal vía de eliminación del colesterol del organismo. Mejora el funcionamiento del sistema inmune. Es necesaria para la actividad de los leucocitos, para una respuesta inflamatoria equilibrada y, junto con la vitamina A, tiene una acción protectora de las mucosas. El refuerzo inmunitario es mayor cuando se combinan vitamina C y Zinc. Inhibe la liberación de histamina y neutraliza los radicales libres producidos en la reacción alérgica, ayuda a la dilatación de los bronquios y mejora la sintomatología de las alergias. Presenta sinergia con la Quercitina en el efecto antihistamínico, mejorando la eficacia del tratamiento con el uso conjunto de los dos nutrientes. Ayuda a absorber el Zinc, el Manganeso y es el nutriente que más favorece la absorción de Hierro En la piel, la vitamina C ayuda reducir los efectos nocivos de la radiación UV por sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias
- Composición
· Vitamina C (Ácido ascórbico) 1.000 mg
· Bioflavonoides (Cítricos) 150 mg
· Escaramujo 50 mg- Modo de empleo
- Presentación
- Cantidad
- Indicaciones
- Antioxidante
Depurar/ Desintoxicar/ Drenar
Estrés - Áreas
Hombre
Mujer- Sistema
- Sistema Inmunitario
- Plantas / Componentes
- Vitamina C