L-Citrulina de Equisalud, 180 cápsulas

Interviene en el ciclo de la urea, ayuda a desintoxicar el organismo, disminuye la fatiga muscular. Precursora de la arginina, mejora la actividad sexual.

Participa en las reacciones de eliminación del tóxico amonio, para convertirlo en urea. Aumenta los niveles de ATP y creatinina fosfato en la musculatura, disminuyendo la fatiga muscular, muy útil en deportistas, por ejemplo. Es un precursor de la L-arginina, que ayuda a desarrollar la musculatura y a aumentar la actividad sexual. La vitamina C, junto con la arginina, actúa mejor como anticatabólico porque disminuye el cortisol, producido en el deporte y el estrés.

Es un AA que pertence a los no protéicos. Es un intermediario para la síntesis de la arginina. Forma parte del metabolismo de la urea, guía metabólica que trasforma el amoniaco que es altamente tóxico en urea.
Proviene de la ornitina y es precursora de la arginina, la cual tiene propiedades vasodilatadoras por su acción por medio del NO (óxido de nitrógeno), que influye en la actividad sexual.
Su principal función es aumentar los niveles plasmáticos de arginina, pero su importancia radica en que ella es capaz de provocar un aumento de este aminoácido en el plasma, mayor que si se toma sólo arginina aisladamente. Si se hace uso de la L-arginina con el objetivo de aumentar su producción de NO (óxido de nitrógeno), es mejor pensar en combinarla con la L-citrulina.
Puede ayudar en el proceso de retraso de la fatiga muscular por participar en las reacciones de eliminación del amonio en el organismo y aumenta los niveles de ATP y creatina fosfato en la musculatura. Una serie de reacciones enzimáticas en el ciclo de la urea convierte el amonio liberado a partir del catabolismo proteico, en urea, un producto de menor toxicidad. Los altos niveles de amonio son neurotóxicos para el organismo. Hasta en atletas saludables, los altos niveles de amonio pueden llevar a la extrema fatiga, lo que reduce drásticamente la formación de glucógeno, que inhibe el ciclo de energía. La citrulina malato es de gran auxilio en la eliminación de bioproductos tóxicos resultantes del metabolismo proteico. La sensación de quema producida por el ácido láctico durante la actividad física puede ser minimizada con el uso de citrulina, aumentando así la capacidad de soportar el dolor (positivo) durante los entrenamientos, permitiendo así sesiones de entrenamiento más arduas y pesadas.
La citrulina malato también puede promover un aumento de la producción de energía aeróbica, y que la suplementación con este aminoácido no sólo beneficia a los que buscan entrenamientos más intensos, sino también a los atletas de pruebas de larga duración como los maratonistas.
Personas con artritis reumatoide o citrulinemia (ausencia de enzimas relacionadas con el ciclo de la urea) pueden tener una fuerte intolerancia al malato de citrulina.