Lipolife Liposomal Magnesio de Equisalud, 250 mililitros

Magnesio de alta biodisponibilidad para los nervios, la fatiga crónica y el dolor generalizado.

El magnesio es un mineral beneficioso para todos, pero especialmente para los menores de 18 años y los ancianos. Puede ser eficaz para reducir la presión arterial, y algunas evidencias sugieren que puede ser efectivo para utilizar en casos de estrés y ansiedad.

El magnesio es un micronutriente esencial para la formación de hueso, la producción de energía y el balance de electrolitos. Dentro de la célula, el magnesio funciona como un cofactor para la mayoría de las enzimas ATPasa.

El magnesio, por lo tanto, es fundamental para apoyar el movimiento de electrolitos y la creación y mantenimiento de gradientes electroquímicos que impulsan muchas actividades y funciones celulares.

El magnesio es un mineral necesario para la producción y el almacenamiento de energía, la función adecuada de los nervios y los músculos, y el desarrollo de huesos fuertes. Sin embargo, sólo el 30% del magnesio convencional (óxido de magnesio) es realmente absorbido por el intestino delgado. La presencia de otros nutrientes, como el calcio, el fósforo y los ácidos grasos de cadena larga, interfieren con su absorción.

Las concentraciones de magnesio intracelular y extracelular juegan un papel importante en la excitabilidad cardíaca, la contracción y la conducción a través de efectos reguladores sobre el movimien

El magnesio puede actuar como un agente antiarrítmico al limitar el calcio intracelular, apoyando el llenado intracelular de potasio y la corrección de hipopotasemia. La falta de magnesio aumenta la excitabilidad neuronal y la transmisión neuromuscular. Puede actuar como analgésico, bloqueando los receptores de N-metil-D-aspartato dentro del sistema nervioso central.

Además, la carencia de magnesio tiene un efecto permisivo en la salida de potasio de las células, que conduce a la acumulación extracelular de potasio. Cuando se filtra en el riñón, la retención de potasio es ineficiente debido al déficit de magnesio, lo que lleva a la excreción de potasio. Con frecuencia, esta deficiencia de potasio es refractaria a la suplementación hasta que el déficit de magnesio también se ha corregido.

El déficit de magnesio parece acompañar a la inflamación crónica sistémica de bajo grado, y puede aumentar los niveles de sustancia P, una sustancia señal que ha sido reconocida como la responsable de los niveles elevados de dolor en pacientes con fibromialgia. Además, la falta de magnesio puede inducir un incremento en las citoquinas proinflamatorias y la proteína C reactiva y, por lo tanto, su deficiencia acentúa los problemas de salud que acompañan a la fibromialgia.