Vitaminas de alta biodisponibilidad para una buena salud ósea y cardiovascular.
La vitamina D se caracteriza por ser un regulador de la homeostasis del metabolismo óseo y mineral. Además de sus acciones clásicas sobre la homeostasis mineral, la 1,25-dihidroxivitamina D también tiene acciones no esqueléticas. El cerebro, la próstata, el seno, el colon y el páncreas, así como las células inmunes, tienen receptores de vitamina D (VDR-RXR) y responden a esta forma activa de vitamina D. Más de 200 genes están controlados por la 1,25-hidroxivitamina D directa o indirectamente para regular la proliferación celular, la diferenciación, la apoptosis y la angiogénesis.
La 1,25-dihidroxivitamina D inhibe la síntesis de renina y aumenta la producción de insulina, la contractilidad miocárdica, el sistema reproductivo y el crecimiento del cabello. Por lo tanto, la vitamina D puede jugar un papel importante en la modificación del riesgo de procesos cardiometabólicos, como la DM tipo II, la hipertensión y las enfermedades cardiovasculares.
La vitamina D contribuye a evitar:
• Osteoporosis y enfermedades óseas relacionadas, incluyendo el mantenimiento de huesos, dientes y articulaciones.
• Enfermedades cardiovasculares.
• Disfunciones neuromusculares.
• Diabetes.
• Procesos de desregulación de tipo inmunológico debido a su papel en el mantenimiento de un funcionamiento adecuado del sistema inmune.
Por otro lado, la vitamina K2:
• Actúa como factor antihemorrágico.
• Ayuda a regular el contenido de calcio en los tejidos y la síntesis de hueso.
• Posee efectos reguladores del crecimiento.
• Tiene efectos antiinflamatorios.
• Posee propiedades antioxidantes.
La acción sinérgica de la vitamina D3 y la vitamina K2 mejora el proceso de remodelación ósea y la osteogénesis.
- Modo de empleo
- Tomar una pipeta (1 ml) al día. Agitar antes de tomar.
- Indicaciones
- Articulaciones
Huesos, osteoporosis - Áreas
- Hombre
Mujer - Plantas / Componentes
- Vitamina D
Vitamina K