El sistema inmune es el encargado de proteger al organismo frente a los virus, bacterias, hongos, etc.
La primera barrera que los virus y bacterias encuentran es la piel y las mucosas, por tanto, es imprescindible que se encuentren en buen estado. La segunda barrera, y no menos importante, es la flora intestinal que actúa impidiendo el crecimiento de virus y bacterias, por lo que es muy importante seguir unos buenos hábitos de alimentación e intentar que no falte ningún nutriente.
Los lácteos, son ricos en lactobacilos y bifidobacterias, y su consumo regular contribuye a aumentar las defensas de nuestro organismo, reforzar la flora digestiva y mejorar la inmunidad contra las infecciones.
Microbiota Defensa es un complemento alimenticio diseñado con el fin de fortalecer el sistema inmune y contribuir a su buen funcionamiento. Actúa de forma eficaz sobre las defensas de todo el organismo. La combinación de probióticos y prebióticos permite tener un estado óptimo de la flora bacteriana para mejorar las defensas y hacer frente a infecciones.
Ideal durante los cambios de estación, en invierno, tras padecer gripe o resfriados, en periodos de vuelta al trabajo o tras cambios en los hábitos alimenticios (comedores, campamentos, vacaciones ). También resulta beneficioso en periodos puntuales de recuperación tras tratamientos con antibióticos o diarreas.
BIFIDOBACTERIAS
Las bifidobacterias se aislaron por primera vez en el siglo XIX; se caracterizan por ser microorganismos Gram+, no forman esporas, sin flagelos, catalasa-negativos y anaerobios. Actualmente, el género Bifidobacterium incluye 30 especies destacando: B. bifidum, B. breve, B. infantis, B. lactis, B. animalis, B. longum y B. thermophilum.
Las bifidobacterias representan uno de los mayores géneros presentes en el tracto intestinal de los seres humanos y los animales. Varios efectos beneficiosos sobre el estado de salud pueden estar relacionados con la presencia de bifidobacterias en el colon.
Bifidobacterium breve
El género Bifidobacterium pertenece al grupo de bacterias del ácido láctico. Estas bacterias Gram+ son anaerobios estrictos y catalasas negativas. Se encuentran en el tubo digestivo humano y en productos lácteos donde contribuyen a la producción de quesos y yogures.
Más particularmente, la especie Bifidobacterium breve está presente naturalmente en el tubo digestivo y heces del hombre.
Bajando el pH del tracto intestinal, este probiótico también ayuda a inhibir el crecimiento de patógenos (causantes de enfermedades) bacterias y apoya el sistema inmunológico.
B. breve se usa para aliviar la diarrea, disminuir gases intestinales y reducir irritaciones de intestino. También se usa para tratar los síntomas de IBS (síndrome de intestino irritable) y para tratar condiciones alérgicas. En la vagina, ayuda a prevenir las infecciones por hongos causadas por Candida albicans.
BACILLUS
Los microorganismos del género Bacillus son bacilos de gran tamaño (4-10 ?m), Gram+, aerobios estrictos o anaerobios facultativos encapsulados. Una característica importante es que forman esporas extraordinariamente resistentes a condiciones desfavorables.
Bacillus coagulans
El Bacillus coagulans se usa de manera similar al Lactobacillus y otros probióticos como microorganismos amigos. A diferencia de las bacterias ácido lácticas como el Lactobacillus o las bifidobacterias, el Bacillus coagulans forma estructuras reproductivas llamadas esporas. Las esporas son realmente un factor importante para poder diferenciar el Bacillus coagulans de las bacterias ácido lácticas.
Se utiliza el Bacillus coagulans para ayudar a prevenir las infecciones respiratorias y para reforzar el sistema inmunológico. También se utiliza para problemas digestivos en general, para el síndrome del intestino irritable, para las enfermedades inflamatorias intestinales, la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa, para la colitis y para el crecimiento excesivo de bacterias perjudiciales en el intestino.
LACTOBACILLUS
Bacterias Gram+ no móviles. Se presentan generalmente como varillas aislados o unidos en cadenas cortas.
El género Lactobacillus contiene bacterias de ácido láctico ubicuas. Sus especies colonizan efectos de diversos hábitats siempre que contengan carbohidratos fermentables, productos de hidrólisis de proteínas, vitaminas y factores de crecimiento. Una presencia de oxígeno limitado es una ventaja para los menos aerotolerantes.
Cambios en los niveles hormonales, las duchas vaginales, las relaciones sexuales, la alimentación, o el uso de antibióticos, pueden disminuir los lactobacilos, favoreciendo la colonización de otros microorganismos, e incrementar la posibilidad de sufrir infecciones urinarias y vaginales. Los lactobacilos son fundamentales para mantener la salud vaginal ya que producen una serie de sustancias como el ácido láctico, que aumentan los mecanismos de defensa para que no se produzcan nuevas infecciones.
Con la suplementación con lactobacilos se pretende restaurar y mantener la microbiota normal para reducir las tasas de infección, prevenir las recurrencias de la infección del tracto urinario, vulvovaginitis candidiásica y vaginosis bacterianas tras el tratamiento específico; y mejorar las tasas de curación de los tratamientos específicos.
También son adecuados en rinitis alérgicas.
Lactobacillus rhamnosus
Lactobacillus rhamnosus es una bacteria Gram+ no móvil. Se presenta generalmente como varillas aislados o unidos en cadenas cortas.
La especie Lactobacillus acidophilus está presente de forma natural en el tracto intestinal y los genitales humanos. La cepa Lactobacillus rhamnosus THT 030903, por su parte, ha sido aislada de productos lácteos.
Lactobacillus rhamnosus fortalece la función inmunológica en general. Es un probiótico útil en molestias gastrointestinales, diarrea, prevención de la infección respiratoria, prevención de la infección del tracto uro-genital, dermatitis y permeabilidad intestinal.
Lactobacillus paracasei
Lactobacillus paracasei es clave para la función digestiva, aumentar el sistema inmunológico e incluso los niveles de energía. Un estudio incluso mostró que la cepa podría ser útil para combatir infecciones.
Una vez en el cuerpo, L. paracasei se mueve hacia el intestino, donde, como otras cepas, comienza a trabajar. La investigación sugiere que podría ser un enfoque natural para la diarrea infantil. Debido a esto, algunas fórmulas para bebés ya contienen esta cepa probiótica.
FRUCTO-OLIGOSACÁRIDOS (FOS)
Promueven selectivamente el crecimiento de las bifidobacterias que también son endógenas y beneficiosas en el intestino.
- Modo de empleo
- Tomar de 1 a 2 cápsulas al día.
- Presentación
- Cápsulas
- Cantidad
- 60 cápsulas gastrorresistentes de 720 miligramos
- Indicaciones
- Infecciones en general
- Áreas
- Hombre
Mujer - Sistema
- Sistema Inmunitario
- Plantas / Componentes
- Fructoligosacáridos - FOS
Actilight® 950P (fructo-oligosacáridos (FOS)), 500 mg; mezcla de probióticos (maltodextrina de maíz (agente de carga), Bifidobacterium breve, Lactobacillus paracasei, Lactobacillus rhamnosus, Bacillus coagulans) 2,5 x 1010 UFC/g, 100 mg. Excipiente tecnológico: estearato de magnesio (antiaglomerante), c.s. Envoltura: agente de recubrimiento (hidroxipropilmetilcelulosa) y gelificante (goma gellan). * Se utilizan cápsulas gastrointestinales DRcaps™ que garantizan una mayor supervivencia de las bacterias por su paso por el tracto gastrointestinal. Ha sido especialmente diseñada para poder resistir la acidez gástrica y permitir la llegada de las bacterias al intestino delgado, lugar donde tienen un mayor efecto los probióticos. Un estudio clínico de las cápsulas DRcaps™ demostró que su desintegración sucede a los 52 minutos desde su ingesta hasta que llega al intestino delgado.