Microbiota Helico de Equisalud, 60 cápsulas

Helicobacter pylori es una bacteria que habita en el epitelio gástrico humano. La infección por Helicobacter pylori puede producir inflamación en la mucosa gástrica. Ha sido identificada como la causa de úlcera péptica como consecuencia de su interferencia con la secreción de ácido por el estómago. Esta bacteria es capaz de generar deficiencias en la absorción de nutrientes, llegando a producir la aparición de manifestaciones carenciales. No obstante, las personas infectadas pueden no llegar a desarrollar algún tipo de síntoma, es decir, pueden ser asintomática.

El género de bacterias Bifidobacterium y Bacillus coagulans es un grupo que normalmente vive en los intestinos. Sus usos están dirigidos en la restauración de la flora intestinal de “bacterias buenas” y para estimular el sistema inmune. Son bacterias ácido lácticas, que producen en sus procesos fermentativos ácido láctico, disminuyendo el pH intestinal evitando el crecimiento de bacterias patógenas que alteran el buen funcionamiento del sistema inmunológico.

Distintos estudios demuestran que Bifidobacterium bifidum inhibe los niveles de Helicobacter pylori tanto in vitro como in vivo, llegando a niveles de inhibición del 81,94%. Otros estudios con esta misma bacteria, sugieren una mejora general de la mucosa gástrica, mejorando los síntomas producidos por una infección de Helicobacter pylori. Se investigó la adherencia del Bifidobacterium bifidum y se concluyó que la unión a las células del tejido epitelial era 10 veces mayor que otras bifidobacterias. Por esta razón, se demuestran las propiedades beneficiosas como terapia coadyuvante para la erradicación de la infección por Helicobacter pylori y la disminución de los efectos secundarios ocasionados por el tratamiento. La mejoría de los efectos secundarios se demostró en otro estudio randomizado doble ciego con grupo control y placebo donde se demostró que la tasa de efectos adversos en 7 días fue 59,3% y 71,2% con placebo. En 30 días, fue 44,9% y 60,4% respectivamente.

Se incorpora, como prebiótico, fructo-oligosacáridos (FOS) comportándose como “alimento” de las bacterias B. bifidum y B. coagulans, favoreciendo su crecimiento. Tienen la capacidad de disminuir el pH y mejorar la absorción de otros nutrientes. Este prebiótico ha evidenciado ser adecuado para las cepas de bifidobacterias.