Anpahi forte de Equisalud, 20 ampollas

Protector hepático frente a tóxicos. Acelera los procesos de desintoxicación en el organismo.

Hepatoprotectora y drenante hepática. Este conjunto de plantas se usa en hepatitis, trastornos hepatobiliares, transaminasas elevadas, desintoxicaciones de alcohol, medicamentosas y alimentarias, depuraciones, trastornos de piel y alergias. Como preventivo y tratamiento de apoyo en hepatitis agudas o crónicas y cirrosis inducida por alcohol, drogas o toxinas.

Se unen plantas con acciones protectoras y drenadoras hepáticas que actúan sobre las células hepáticas aumentando su capacidad de regeneración.

Componentes de Anpahi Forte

Cardo mariano, Silybum marianum

El fruto del cardo mariano contiene silimarina, una mezcla de diversos flavanolignanos que se encuentran especialmente en el tegumento. Los principales componentes de la mezcla son silibina (o silibinina), silicristina y silidianina.

La silimarina es hepatoprotectora. Actúa directamente sobre las células del hígado como antagonista frente a diversos agentes hepatotóxicos: faloidina y amanitina (toxinas de Amanita phalloides), lantánidos, tetracloruro de carbono, galactosamina, tioacetamida, así como el virus hepatotóxico FV3 característico de los animales de sangre fría.

Su eficacia terapéutica también ha sido demostrada en diversos ensayos clínicos para el tratamiento de cirrosis inducidas por alcohol, hepatitis virales agudas y crónicas, o hepatitis inducidas por compuestos orgánicos como tolueno o xileno, medicamentos o toxinas.

Estas propiedades se basan en dos mecanismos de acción. Por un lado, modifica la estructura celular externa de los hepatocitos impidiendo la penetración de los agentes hepatotóxicos dentro de las células y, por otro, estimula la actividad de la RNA polimerasa/DNA-dependiente de los nucléolos con el consiguiente aumento de la síntesis proteica ribosomal, lo que estimula la capacidad de regeneración del hígado y la producción de nuevos hepatocitos.

Además, la silimarina y la silibina han demostrado en estudios in vivo e in vitro actividad antioxidante y captadora de radicales libres a nivel de la producción de especies oxigenadas y la peroxidación, que probablemente también está relacionada con su acción antihepatotóxica. Promueve la acción hepatoprotectora y antioxidante gracias a la silimarina y silibina.

Alcachofa, Cynara scolymus

La alcachofa es un alimento de notable valor que incrementa la secreción biliar y la irrigación sanguínea del hígado, lo que nos ayuda a digerir mejor los alimentos.

Mejora las dispepsias y la molesta sensación de repleción y de náuseas que presentan los enfermos de hígado y vesícula biliar gracias a la cinaropicrina y la cinarina, dos de sus principios activos. Favorece la regeneración de las células hepáticas y atenúa el impacto que el alcohol ejerce sobre ellas. Es un remedio tradicional contra la ictericia y la hidropesía, además de ser un alimento idóneo en la convalecencia de la hepatitis.

La planta presenta actividad hepatoprotectora, a la que puede contribuir su actividad antirradicalar, en parte se debe a la acción captadora de los radicales libres de sus derivados polifenólicos.

Apoya la acción hepatoprotectora y antioxidante debido a sus derivados polifenólicos, capaces de captar radicales libres. 

Desmodio, Desmodium adscendens

El desmodio se utiliza en la Medicina Tradicional Africana para el tratamiento de diversas afecciones hepáticas entre las que se incluye hepatitis virales agudas y tóxicas producidas por medicamentos o alcohol y cirrosis hepática. Contiene saponinas triterpénicas, derivados de la quinoleína y feniletilaminas.

Popularmente, se le atribuye efecto hepatoprotector, colagogo, colerético, antiinflamatorio, analgésico, antiespasmódico, aperitivo, digestivo, depurativo, antiemético y antialérgico por vía interna. Por vía tópica se usa como antiinflamatorio y cicatrizante.

Promueve la acción hepatoprotectora, colagoga, digestiva y depurativa. Se ha demostrado la seguridad del extracto de desmodio en los hepatocitos.

Rábano negro, Raphanus sativus

El rábano negro se ha utilizado desde antiguo como remedio frente a disquinesias biliares y trastornos hepatobiliares, hepatitis y transaminasas elevadas.

Estimula la secreción biliar y provoca una contracción moderada de la vesícula, que facilita la eliminación de los desechos. Se dice que es un “drenador hepático”. Además, posee actividad diurética moderada y antibacteriana.

A nivel digestivo, el consumo del jugo de la raíz o sus extractos ejerce actividad aperitiva, eupéptica, laxante por estimulación del peristaltismo intestinal. Por otra parte, estimula el músculo liso de la vesícula biliar, determinando una actividad colagoga. También destaca su actividad hepatoprotectora. En todas estas acciones tienen un papel importante los compuestos sulfurados del aceite esencial como pueden ser los isotiocianatos, y algunos heterósidos como la raphanina.

Tradicionalmente también se emplea para facilitar la eliminación de pequeños cálculos urinarios. Tiene acción hepatoprotectora, colagola y detoxificante gracias a los metabolitos de isotiocianatos que contiene.

Vitamina C y sorbato potásico

Ayudan a su óptima conservación y a su bioactividad.

Limón, Citrus

Mejora el gusto.