Holofungi AHCC® Plus de Equisalud, 50 cápsulas

Potente activador del sistema defensivo.

La combinación sinérgica de estos tres componentes da como resultado un potente agente natural para fortalecer el sistema inmunitario. Situaciones como el estrés o el deporte, infecciones o trastornos degenerativos tumorales, necesitan una respuesta inmediata del sistema de defensa del organismo. En tratamientos médicos donde la inmunología se encuentra afectada son de gran utilidad, minimizando además la amarga sintomatología. O simplemente como mantenimiento de la salud.

AHCC es desarrollado por una empresa japonesa, utilizando para ello un micelio de Lentinus edodes (shiitake), junto con el de otras setas. Se realiza una fermentación en salvado de arroz, durante unos 45-60 días. Luego se esteriliza, concentra y, por último, se procede a una liofilización. Contiene un 40% de polisacáridos, entre ellos beta-glucanos y alfa-glucanos acetilados. Estos últimos son típicos de este tipo de extracto, poseen un bajo peso molecular, y eso implica una mejor absorción. Estos polisacáridos actúan sobre el sistema inmunológico y son muy utilizados en China o Japón, principalmente, alrededor de 700 clínicas japonesas. Se emplean en el tratamiento de tumores y como preventivo de enfermedades, mantenimiento de la salud, en infecciones víricas y de otro tipo, como candidiasis, o bacterianas. En un inicio la investigación iba dirigida hacia el tratamiento de la hipertensión.
Se ha estudiado su mecanismo de acción y se ha concluido que actúa estimulando el número de células dendríticas. Éstas capturan y procesan los antígenos y segregan citoquinas a los órganos correspondientes del sistema inmunológico, como el bazo o los ganglios linfáticos, donde se produce la respuesta inmunitaria, con un aumento de macrófagos y de células asesinas naturales (NK).
El AHCC ha sido objeto de estudios in vitro, en animales y en estudios clínicos en más de 30 universidades e institutos de investigación y en más de 700 hospitales de Japón y en el mundo entero. AHCC puede mejorar los síntomas de varias patologías hepáticas graves como pueden ser la hepatitis viral, la hepatitis C (reducción de la carga viral, alrededor de un 85% en tres meses), y de la hepatitis fulminante. Además, puede prevenir la evolución de la hepatitis en personas con cirrosis. También mejora, de forma general, la desintoxicación hepática. El AHCC puede reducir el nivel de glucosa en la sangre en paciente diabéticos y normaliza los niveles de hemoglobina, lo que ayuda a prevenir las complicaciones en la diabetes. El AHCC tiene efectos antiinflamatorios demostrados en diversas patologías como en la artritis reumatoide. Ayuda a combatir la proliferación de Candida albicans y mejora los parámetros inmunitarios y la calidad de vida de los pacientes de HIV.
M-Gard® son beta-glucanos 1,3-1,6 purificados procedentes de las paredes celulares de la levadura de cerveza. Se ha visto qe estos beta-glucanos procedentes de la levada de cerveza tienen gran afinidad con los receptores denominados Dectin-1, provocando una cascada de señalizaciones que provocan una reacción rápida del sistema inmunológico, activando en primer lugar la primera línea de defensa. Las citoquinas secretadas por ese proceso envían señales a otras células defensivas, activándose todo el sistema inmunológico contra el antígeno, ya sea virus, bacterias, levadura, hongo, célula tumoral, tóxico, etc.
Los nucleótidos obtenidos de la levadura de cerveza son inmunonutrientes semiesenciales que, por vío oral, permiten una óptima respuesta inmunitaria en periodos de inmunosupresión. Promueven la actividad fagocitaria de los macrófagos, así como la interacción de éstos con las células T. También promueven la maduración, la proliferación y la actividad de linfocitos T.
Los nucleótidos son elementos estructurales que forman parte del ADN y el ARN, pero también son importantes para el desarrollo de los procesos bioquímicos que constituyen el metabolismo y las vías de comunicación celular. Los nucleótidos se obtienen a partir de la alimentación y también son sintetizados por nuestro organismo. En la leche materna son muy abundantes.
Además, son la unidad básica del ADN y el ARN y de las nucleoproteínas. Son una parte esencial de los sistemas de transferencia de energía como el ATP (trifosfato de adenina) o GMP (trifosfato de guanosina). Los nucleótidos no absorbidos y utilizados pueden degradarse hasta ser ácido úrico.
Puede producirse una escasez de nucleótidos durante las diarreas, especialmente en niños, en trastornos intestinales varios, en los deportistas, debido al ejercicio excesivo, en periodos de crecimiento, durante una ingesta limitada por diversas razones o durante la recuperación por lesión tisular. Un aporte deficiente de nucleótidos, o una reducida producción endógena, pone en peligro la salud de los órganos, así como el funcionamiento del sistema inmunitario. Los tejidos que presentan una elevada autorenovación, como el epitelio intestinal y el sistema inmunitario, necesitan un correcto aporte exógeno de nucleótidos para cumplir con sus requerimientos normales.
Presenta estas acciones:

• Proliferación y diferenciación de las líneas celulares intestinales.
• Crecimiento de la mucosa mediante el aumento de la longitud de las vellosidades.
• Efecto prebiótico.
• Aumento de la producción de IgA, inmunoglobulinas localizadas específicamente en los tejidos mucosos.

Estas acciones contribuyen a mantener la integridad de la barrera intestinal contra la agresión de las bacterias patógenas y la penetración de las toxinas. Más allá de la estimulación n la producción de IgA, los nucleótidos exógenos también presentan otras acciones a nivel del sistema inmunológico como:

• Proliferación y diferenciación de linfocitos T y macrófagos, interferón gamma, linfocitos NK.
• Activación y modulación de las vías de comunicación inmunitaria como la interlecuina IL-2. 
• Mejoran el metabolismo lipídico.

AHCC, el extracto del micelio Lentinus edodes, que promueve la actividad de células NK, así como la proliferación de macrófagos y la diferenciación de células T y Th1. Diferentes estudios han demostrado tener un efecto sinérgico en la combinación de los nucleótidos y el AHCC, al actuar sobre la respuesta innata y adaptativa.