Consejos para cuidar tus huesos y articulaciones
Cuidar nuestros huesos y articulaciones es importante, sobre todo a medida que cumplimos años. Nuestro sistema óseo está formado por tejido óseo y tejido cartilaginoso, representa un 12 % del total del peso corporal y se une entre sí mediante articulaciones que ayudan a nuestra movilidad. Junto con el sistema muscular, forma parte del aparato locomotor y permite que podamos movernos con libertad.
El esqueleto de un adulto consta de alrededor de 206 huesos que cumplen varias funciones. La movilidad es la principal, pero no podemos olvidarnos de que los huesos nos sirven para sostenernos y mantener nuestra postura bípeda. También cumple una función protectora de los órganos internos y son un almacén metabólico que actúa como moderador de la concentración e intercambio de sales de calcio y fosfato. Además, en el interior de algunos de ellos se alberga la médula ósea roja que es la responsable de producir células sanguíneas.
Con el paso de los años hay un deterioro y desgaste sobre todo de las articulaciones, lo que puede llegar a suponer una reducción importante de nuestro movimiento. Concretamente los cartílagos, que son un tejido duro pero flexible que amortigua y facilita el movimiento, se van desgastando quedando poco o nada y produciendo dolor. Esto se debe a que, con el transcurso de los años, dejamos de producir la cantidad suficiente de colágeno que nuestras articulaciones necesitan para recuperar el cartílago.
Sin embargo, no solo la edad o el paso del tiempo influye en este deterioro. La práctica de deporte, según la modalidad deportiva, puede influir en la aparición de este tipo de dolores. Así como los cambios hormonales y la disminución de los estrógenos, sobre todo durante la menopausia, pueden aumentar el riesgo de sufrir molestias articulares.
¿Qué podemos hacer para cuidar nuestros huesos y mejorar la salud de nuestras articulaciones?
Os dejamos una serie de consejos que pueden ayudar a mejorar la salud de los huesos y articulaciones.
Una buena dieta y buena hidratación
Aunque es quizás el consejo que más típico, también es el más importante. No siempre somos capaces de llevar una buena dieta equilibrada y que aporte a nuestro organismo todo aquello que necesitamos. Es precisamente por este motivo por el que conviene revisar lo que comemos. Una dieta equilibrada y saludable es la clave. En cuanto a la dieta Mediterránea se considera beneficiosa en este sentido. Por su contenido, rico en pescados y frutas, sus consumidores tienen menos riesgo de padecer problemas como la artritis reumatoide.
Por su parte, el cartílago contiene un 80% de agua y si no nos mantenemos lo suficientemente hidratados, el cuerpo tiende a consumir el agua que guarda como reserva. Estas reservas se almacenan en distintas áreas y las articulaciones son una de ellas. Es importante mantenernos bien hidratados y evitar otro tipo de líquidos que no aportar hidratación al cuerpo, como el café o el alcohol, sobre todo en verano.
Hacer deporte y mantenerse activo
El deporte también es un parte importante para mejorar la salud en general y una práctica moderada es imprescindible para contrarrestar el envejecimiento muscular y óseo. El movimiento, ayuda a reducir y aliviar la rigidez articular por lo que reduce el dolor y fortalece los músculos que rodean las articulaciones. Los estiramientos también ayudan a mejorar la salud articular, ampliando el rango de movilidad de estas y colaborando de la reducción del dolor.
Mantenerse en el peso ideal
Las articulaciones son capaces de soportar una importante carga y cierta cantidad de fuerza principalmente en momentos puntuales. El sobrepeso aumenta la carga de forma constante que tienen que soportar tanto los huesos como las articulaciones y facilita el desgaste de los cartílagos. Mantenernos en nuestro peso ayuda descargar la fuerza que ejercemos sobre las articulaciones y puede llegar a reducir el riesgo de osteoartritis.
Atender a la postura
Es importante procurar que la postura que tenemos sea la adecuada en cada momento, tanto si estamos sentados, caminando o haciendo algún esfuerzo como coger peso. De esta forma, no se sobrecargarán las mismas articulaciones que pueden desembocar en lesiones por esfuerzo repetitivo. Este tipo de lesiones son muy comunes cuando hacemos algún movimiento de forma constante y muchas veces están relacionadas con los ámbitos más cotidianos, como en el trabajo, al dormir o al hacer ejercicio a diario. El cuello, las muñecas o las rodillas son las articulaciones que más afectadas se ven por este tipo de lesiones, por eso es tan importante atender a la forma de sentarnos, de dormir o de levantar peso.
Descansar
Como ya hemos hablado antes, uno de los momentos en los que debemos tener especial cuidado con la postura es al dormir o al descansar. Descansar es esencial para que nuestras articulaciones puedan relajarse y facilitar la desinflamación, pero para ello debemos hacerlo en las mejores condiciones. Aunque cuando pensamos en descansar en seguida nos viene a la mente el momento de dormir, debemos tener en cuenta que no solo tiene que ver esto. También debemos atender a los periodos que debemos dejar entre actividades físicas que requieran mucho de nuestras articulaciones, ya que estos ayudan a su recuperación.
Complementos alimenticios
Para cuidar nuestros huesos y articulaciones es necesario el colágeno, pero también una serie de vitaminas y minerales que pueden ayudar al sistema óseo. Como ya hemos mencionado antes, con la edad, nuestro cuerpo deja de producir el colágeno necesario para mantener los cartílagos en buen estado y siempre es bueno ayudarnos con un complemento alimenticio que supla estas carencias.
Tanto los complementos alimenticios, como todos los consejos que os damos no van a tener un resultado inmediato, ni de un día para otro. La práctica de deporte, junto a una dieta equilibrada, la atención a nuestra postura corporal y la asimilación de nutrientes de los que podemos llegar a tener ciertas carencias es algo que debe tomarse de forma constante, más como un estilo de vida que como una solución inmediata. Sin embargo, si seguimos estas pautas de conducta, indudablemente notaremos una mejoría importante.