Propiedades del colágeno

El colágeno es una proteína fibrosa presente en los tejidos conectivos como la piel, los huesos y los tendones. Es la proteína principal y más importante de nuestro cuerpo y desempeña un papel fundamental en la salud de la piel, los órganos, los huesos, los tendones, los músculos, los ligamentos, los cartílagos y los vasos sanguíneos.

Propiedades y beneficios del colágeno

El colágeno contiene aminoácidos esenciales que ayudan a mantener la elasticidad y la firmeza de la piel previniendo la formación de arrugas al estimular las fibras de colágeno. Asimismo, ayuda a reparar y regenerar los tejidos dañados y contribuye al mantenimiento de la estructura de los mismos. De esta forma, da soporte a los tejidos para que luzcamos una piel más firme y con mejor aspecto.

Entre sus beneficios está también el de favorecer a la salud ósea y articular ayudando a mantener los huesos fuertes y saludables. Es una proteína esencial que proporciona flexibilidad y resistencia a los tejidos conectivos para mantener la movilidad. Esto es beneficioso para aquellas personas que padecen trastornos como artritis, ya que contribuye al alivio de la rigidez y el dolor. 

Entre sus muchas funciones, gracias a los aminoácidos de los que está compuesto, está la de reducir la inflamación beneficiando a la salud en general. Es útil para mejorar la salud de tracto digestivo y así digerir mejor los alimentos beneficiando el que se absorban más nutrientes y ayudando a tratar la diarrea y el estreñimiento. 

La salud del cabello y las uñas también depende del colágeno ya que ayuda a fortalecerlos para evitar que se rompan con facilidad. También es la encargada de estimular la producción de glóbulos rojos, los cuales son importantes para el transporte de oxígeno en la sangre.

Consecuencias del déficit de colágeno

El organismo produce colágeno de forma natural, pero, a partir de los 30 años, se va perdiendo la capacidad de generarlo y es cuando empezamos a observar los primeros signos de envejecimiento. Esto conlleva la pérdida de la firmeza de la piel, perdida de densidad ósea, problemas en la movilidad de las articulaciones, problema dentales y caída del cabello.

Las consecuencias de un déficit de colágeno pueden incluir la aparición de arrugas prematuras, sequedad cutánea, piel flácida y perdida de elasticidad. Esto puede provocar que la piel sea mas propensa a las quemaduras solares, las heridas y las infecciones. Además, puede afectar la forma en la que el cuerpo forma tejidos y repara los huesos, los tendones y los cartílagos.

El déficit de colágeno también se ha relacionado con una mayor susceptibilidad a los problemas óseos, como la osteoporosis, así como a un mayor riesgo de lesiones musculares. Otros efectos incluyen una mayor propensión a las alergias, trastornos digestivos y enfermedades cardiovasculares. Además, cuando existe una deficiencia de colágeno aumentan las posibilidades de sufrir alteraciones dentales.

Alimentación y complementos

El colágeno se encuentra en los alimentos como la carne, el pescado, los huevos, frutos secos, el yogur y algunos vegetales como la col riada. Se puede consumir de forma natural o en forma de complemento alimenticio para favorecer el aumento de los niveles de colágeno en el cuerpo. 

Los complementos alimenticios son una opción excelente para contrarrestar la pérdida de colágeno y retrasar los efectos sobre la salud que ello conlleva. Además, también se puede recurrir a ellos como medida preventiva a partir de los 30 años.

Entre los productos estrella se encuentra Holomega Colágeno Plus que está especialmente diseñado para regenerar cartílagos, ligamentos, tendones y mejorar la apariencia de arrugas en la piel.

También tenemos Holomega Péptidos de Colágeno que posee una alta concentración de colágeno hidrolizado para ayudar a la piel, los huesos y las articulaciones. Además, puede ayudar a mejorar la artrosis, osteoporosis y lesiones de tendones, ligamentos o músculos.

Entre los productos más recomendados para las articulaciones se encuentra Holomega Artiflex, que ayuda en el mantenimiento y regeneración de las articulaciones, en artrosis y en traumatismos.