Ayuda a potenciar la función sexual

La disfunción eréctil o impotencia es la incapacidad para mantener relaciones sexuales. Es un trastorno que si ocurre de manera ocasional no debe convertirse en una preocupación, pero si persevera en el tiempo puede acarrear problemas en la relación, pérdida de confianza en uno mismo y el incremento del estrés.

Factores de riesgo

La impotencia sexual es un síntoma que puede derivar de factores físicos o psicológicos. El paso del tiempo y con ello el envejecimiento es uno de los factores que pueden ralentizar la respuesta sexual y agravar la disfunción eréctil. 

Los factores de riesgo más comunes que pueden contribuir la disfunción eréctil desajustes hormonales, lesiones arteriales o nerviosas, o alteraciones del sueño.

Y es que el deseo sexual es un proceso en el que está inmerso el cerebro, los músculos, el sistema nervioso, circulatorio y hormonal. Es por ello, que cuestiones relacionadas con la salud mental y el estrés pueden ser causantes de esta patología. 

El consumo constante de alcohol y tabaco con el tiempo también es otro de los desencadenantes de la impotencia sexual ya que provoca que el flujo de sangre hacia las arterias y venas sea limitado. 

Como prevenir la disfunción eréctil 

La mejor forma de prevenir este problema es adquiriendo unos buenos hábitos alimenticios y un estilo de vida saludable en todos los aspectos de nuestra vida. Eso implica adquirir una buena rutina de ejercicio y acudir al médico para realizarse analíticas y revisiones periódicas que puedan alertarnos a tiempo de alguna afección existente. Si la afección ya está presente, deberemos seguir las indicaciones del especialista para mantenerla bajo control. 

También será necesario evitar o al menos limitar el consumo de alcohol y tabaco que puedan acarrear a la larga importantes problemas de salud. Asimismo, deberemos prestar especial atención a la salud mental y buscar ayuda si se presentan niveles de ansiedad, depresión u otros problemas que sea imposible controlar uno mismo. 

Alimentos para mejorar la función sexual

Existen numerosos alimentos que tienen propiedades que ayudan a potenciar la función sexual. Entre los más comunes se encuentra la Maca, que es un tubérculo empleado para mejorar la fertilidad y el deseo sexual ayudando a combatir la pérdida de lívido. 

El Ginseng Rojo es otro de los alimentos que favorecen el deseo y la función sexual ya que favorece la circulación sanguínea. 

Asimismo, el Azafrán destaca por sus efectos sobre el sistema nervioso ayudando a reducir el estrés y al aumento de la excitación sexual. 

Alimentos como la sandía, el chocolate negro y las nueces contienen L-Citrulina, un aminoácido que estimula la circulación favoreciendo la función sexual. 

Complementos alimenticios

Son muchas las personas que desean evitar los fármacos y recurrir a alternativas naturales para mejorar la función sexual y los complementos alimenticios son la mejor opción para ayudar a mejorar este trastorno beneficiando al sistema circulatorio, hormonal y nervioso.

Entre los más recomendados tenemos Holomega Stymulus que ayuda a potenciar la función sexual, mejorando la función eréctil, el deseo sexual, la fertilidad, la energía y la vitalidad.

Otro de los productos estrella es Holofit XY que es un regulador hormonal para el hombre y la mujer que está formulado con diferentes plantas. Entre ellas se encuentra Abrojo o Tribulus terrestres, que favorece el aumento de los niveles de testosterona y mejora el deseo sexual.

También L-Citrulina es uno de los más demandados ya que se trata de un aminoácido que favorece el flujo sanguíneo ayudando a tratar la disfunción eréctil y mejorando con ello la actividad sexual.