Que el ritmo no pare esta estación.
La entrada del otoño suele acarrear cambios en la rutina y en la alimentación que trae consigo un bajón anímico y una sensación de mayor cansancio que en meses anteriores. Y es que la llegada de los días grises y lluviosos, el descenso de las temperaturas, el cambio horario que nos resta horas de luz y la vuelta a la rutina después del disfrute del verano no suelen ser las causas de estos síntomas.
Se producen alteraciones en el organismo y la obligatoriedad de adaptarse a otro estilo de vida que en muchas ocasiones puede resultar complicado. Al igual que ocurre del invierno a la primavera, también ocurre a la inversa del verano al otoño con la llamada astenia otoñal.
Síntomas y causas de la astenia otoñal
Los síntomas más comunes de este trastorno son cansancio y decaimiento, apatía, tristeza, falta de concentración, somnolencia, irritabilidad, malestar y dificultad para realizar labores cotidianas. Éstos suelen ser derivados de una mala adaptación del organismo a los cambios y suelen tener una duración de unos pocos días o semanas.
La mayor causa por la que aparece la astenia otoñal es mayormente por la reducción de las horas de sol que causa la alteración de los ritmos vitales y trae consigo el desequilibrio del organismo. Y es que la producción de la Melatonina aumenta con la reducción de la exposición solar y es la responsable del descenso de la serotonina, que es la llamada hormona de la felicidad. Esto genera también el descenso de las defensas quedándonos más vulnerables a sufrir infecciones.
Pautas para afrontar el cambio de estación
Lo mas importante para afrontar los cambios de estación y lo que ello conlleva, es centrarnos en la alimentación adquiriendo hábitos saludables que nos puedan ayudar a conseguir la energía que necesitamos. Por ello, el consumo de frutas y verduras será el mayor aliado para afrontar con fuerza el día a día. Es el caso de alimentos de temporada como la calabaza, coliflor, membrillo y granada y los ricos en triptófano como el plátano que beneficiaran el incremento de la serotonina.
Asimismo, deberemos establecer un horario que nos permita organizar todas las actividades a realizar en nuestro día a día al igual que los horarios para las comidas y la conciliación del sueño. De esta manera, sentiremos una sensación de orden que nos beneficiará mentalmente.
Controlar el estrés alejando en la medida de lo posible aquellas situaciones que puedan desencadenar un incremento del nerviosismo también resultará de vital importancia. Y no hay que olvidar que una buena rutina de ejercicio físico y de sueño propiciarán el equilibrio del sistema nervioso y el descenso de la ansiedad.
Además, aprovechar las horas de luz para exponernos a los rayos solares favorecerá la producción de endorfinas y con ello que el estado de animo mejore.
Complementos alimenticios
En situaciones en las que se necesite una ayuda extra, los complementos alimenticios son otra de las grandes opciones para afrontar con energía y vitalidad los cambios producidos en el organismo ante el cambio de estación.
Los mas recomendados son los enriquecidos con minerales, vitaminas y antioxidantes como Holomega NADH que posee acción energizante y estimula la capacidad mental, ideal para aquellas personas que se encuentren en una situación de gran estrés o cansancio.
Otro de los grandes aliados para combatir el desequilibrio nervioso propio de la astenia otoñal es Holomega Balance Emocional que posee acción reguladora de las emociones, de la ansiedad, del sueño, de los estados depresivos y del nerviosismo.
Y tenemos también los formulados con Ginseng que es un excelente energizante natural. Es el caso de Holofit Ginseng que ayuda a reducir el agotamiento, la debilidad y el estrés, aumenta la energía y mejora la resistencia frente a esfuerzos físicos y mentales.