¿Uñas frágiles? Descubre como fortalecerlas
Son numerosas las personas que experimentan debilidad en sus uñas sin comprender con claridad por qué sucede ni cómo solucionarlo. El estado de nuestras uñas puede reflejar lo que ocurre en el interior del organismo, además de estar influenciado por factores externos en el día a día.
Las uñas frágiles que se rompen con facilidad, se descaman o pierden su brillo natural, pueden ser una señal de advertencia que no debemos pasar por alto. En algunos casos, se trata de un problema leve y temporal; sin embargo, si persiste en el tiempo, es importante investigar más a fondo para identificar la causa.
Posibles causas de fragilidad en las uñas
Aunque pueda parecer solo un problema estético, las uñas débiles tienen, en la mayoría de los casos, una causa concreta. Estas son algunas de las más frecuentes:
- Falta de nutrientes: Una dieta pobre en vitaminas y minerales esenciales, como la biotina (vitamina B7), el hierro, el zinc, el calcio o las proteínas, puede influir directamente en la salud de las uñas. Las uñas necesitan estos nutrientes para crecer fuertes y resistentes.
- Deshidratación: Beber poca agua o el uso constante de productos agresivos (detergentes, geles hidroalcohólicos o quitaesmaltes con acetona) puede resecarlas y debilitarlas.
- Estrés y cambios hormonales: El estrés prolongado y los desequilibrios hormonales, como los que se producen en la menopausia o durante el embarazo, pueden afectar directamente a la salud de piel, cabello y uñas.
- Enfermedades o tratamientos médicos: Algunos problemas de salud, como trastornos tiroideos, anemia, enfermedades de la piel o incluso ciertos tratamientos farmacológicos, pueden provocar uñas frágiles.
- Malos hábitos: Morderse las uñas, usarlas como herramientas, mantenerlas en contacto constante con el agua o no protegerlas al hacer tareas domésticas son gestos que acaban pasando factura.
Como fortalecer las uñas de forma natural
Para fortalecer tus uñas de manera efectiva, es fundamental incorporar una rutina de cuidados que contemple varios aspectos clave. Uno de ellos es la hidratación y protección diaria. Utiliza cremas específicas para manos y uñas, preferiblemente con ingredientes naturales como la manteca de karité, el aceite de almendras o la vitamina E, que nutren en profundidad y evitan la sequedad. Además, no hay que olvidar proteger las manos con guantes al realizar tareas domésticas o al manipular productos de limpieza, ya que estos pueden dañar la queratina natural de las uñas.
Otro punto importante es el cuidado de la forma y la limpieza de las uñas. Siempre hay que limar en una sola dirección para evitar que se astillen, y elegir limas suaves, evitando las metálicas o muy abrasivas. No hay que cortarlas demasiado al ras y, si es posible, limitar el uso continuado de uñas postizas o esmaltes permanentes, ya que a largo plazo pueden debilitarlas significativamente.
Tampoco podemos olvidar la importancia de gestionar el estrés. Las tensiones sostenidas afectan directamente al equilibrio del organismo, y eso se refleja en la salud de la piel, el cabello y, por supuesto, las uñas. Es importante dedicar tiempo a uno mismo, practicar actividades relajantes como el yoga, la meditación, la lectura o simplemente caminar al aire libre. El bienestar emocional tiene un impacto directo en la salud física.
A este cuidado externo hay que sumarle una alimentación equilibrada. Lo que se come influye directamente en la salud de las uñas. Es necesario incluir alimentos ricos en vitaminas del grupo B (frutos secos, cereales integrales y huevos), así como hierro (espinacas, legumbres, carne magra), zinc (pipas de calabaza o marisco), calcio (lácteos y almendras) y proteínas de calidad. Estos nutrientes son esenciales para que las uñas crezcan fuertes y resistentes.
Además de una buena alimentación, en muchos casos resulta muy útil complementar la dieta con productos formulados específicamente para fortalecer las uñas desde el interior. Los complementos alimenticios aportan nutrientes en dosis concentradas y biodisponibles, ayudando al organismo a cubrir posibles carencias que afectan directamente a la regeneración de tejidos como la queratina de las uñas.
Uno de los productos más recomendados en estos casos es Holomega Queratina, un complemento que aporta queratina hidrolizada de alta calidad, esencial para restaurar la estructura de las uñas dañadas y mejorar su resistencia. Su fórmula ayuda a nutrir profundamente desde el interior, favoreciendo un crecimiento más firme, uniforme y saludable de las uñas, especialmente en casos de debilidad, rotura o fragilidad.
También destaca Regenature Forte, una fórmula completa que combina vitaminas, minerales y aminoácidos especialmente seleccionados para regenerar tejidos como las uñas. Y si se busca una solución integral, Holomega Hair, Skin, Nails reúne en un solo producto los nutrientes esenciales para mantener la belleza y fortaleza de los tejidos clave. Gracias a su combinación sinérgica de vitaminas, minerales, oligoelementos y aminoácidos, este complemento se convierte en un excelente aliado para quienes desean unas uñas visiblemente más fuertes, brillantes y saludables.